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  Exlibris, ex libris, ex-libris...
  ¿Cómo se escribe correctamente?

   Aunque se vea escrito de esas y de otras maneras, la Real Academia Española incluye la forma ex libris como la que mejor expresa el espíritu
de la locución latina de entre los libros, así en un sentido amplio significa: “Etiqueta o sello grabado que se estampa en el reverso de la tapa de los libros, en la cual consta el nombre del dueño o el de la biblioteca a que pertenece el libro”.

   El ex libris suele incluir, además del nombre de su propietario, algún anagrama, dibujo representativo o simbólico, bien de una actividad, su profesión o afición, incluso algún lema relacionado. Se encuentra directamente marcado en las hojas del libro o en una etiqueta pegada al mismo.

   Hoy en día, lo que más se utiliza es el sello de caucho para marcar con tinta, por su mayor facilidad en fabricarlo y su precio más económico comparado con los otros sistemas, nosotros los realizamos a partir de dibujos en blanco y negro, si quiere encargarnos uno, use este enlace: COMPRAR EX LIBRIS para hacerlo, pero si está interesado en el tema, puede seguir leyendo sobre ello y encargarlo más tarde...

 

  Historia del ex libris

   Desde la Antigüedad, en que la Cultura era patrimonio exclusivo de los más poderosos: monarcas, aristocracia y clero, los libros han sido objetos de valor, por ello se marcaban para dejar constancia de su propiedad y eran coleccionados en bibliotecas de las que poder presumir, como una de sus pertenencias más valiosas, junto con sus fincas, palacios, joyas, obras de arte... se vanagloriaban de sus libros.

  

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Imprenta de Gutenberg

Grabado que representa la imprenta original de  Gutenberg. (S. XV)

  

Biblioteca de El Escorial

Biblioteca de El Escorial construida en el reinado de Felipe II. (S. XVI)